Serafina Dávalos, la mujer que se adelantó 100 años a su época

Serafina Dávalos nació el 9 de septiembre de 1883 en la ciudad de Ajos (hoy Coronel Oviedo).
Ferviente defensora de los derechos de las mujeres, en 1905 y con tan sólo 22 años fundó el Colegio Mercantil de Señoritas. Fue a la Universidad y en 1907 recibió su título de doctora en Derecho, con la presentación de su tesis "Humanismo", convertida hoy en uno de los textos fundantes del feminismo en el Paraguay. En esta tesis, Serafina criticaba el sistema cultural, político y jurídico del Paraguay, defendía la igualdad entre hombres y mujeres, proclamaba que la educación de las mujeres era clave para su liberación y denunciaba la situación de opresión a la que éstas eran sometidas. Hace 112 años, ese pensamiento era totalmente revolucionario y adelantado a su época, e inclusive hoy, con una larga lista de derechos ya conquistados y otros aún por conquistar, se mantiene actual. Firme activista por el sufragio femenino, al igual que su contemporáneo Telémaco Silvera, Serafina nunca pudo votar y murió, en situación de total pobreza, tres años antes de que las paraguayas consiguieran ese derecho.

Serafina fue también docente en el Colegio Nacional y en el Liceo Nacional de Niñas. En 1910 participó como delegada oficial del gobierno paraguayo en el Primer Congreso Femenino Internacional de la República Argentina. En 1919 promovió la creación de un Movimiento Feminista, junto a Virginia Corvalán, Felicidad González, Carmen Garcete, Catalina Steward y otras referentes de la época. Además, fue activa integrante de diversos espacios que promovían los derechos de las mujeres, como la Unión Femenina del Paraguay de 1936 y la Liga Paraguaya Pro Derechos de la Mujer.

Sin embargo, su activismo de pionera y su impresionante currículum no la salvaron de caer en el olvido, relegada en la construcción de la historia del país. Fueron las propias mujeres quienes rescataron su legado y le dieron difusión a sus obras, convirtiéndose así en una de las principales referentes nacionales por los derechos de las mujeres. Aún así, su vida continúa siendo ignorada por la mayoría de los paraguayos y paraguayas. Pese a que su labor fue tan grandiosa como la de muchos de los llamados "padres de la patria", Serafina no aparece en billetes y apenas hay calles con su nombre; no se la estudia en los colegios ni en las universidades; su tesis tuvo que aguardar muchos años para ser reimpresa y no se encuentra fácilmente en librerías. ¡Qué gran referente nos hemos perdido muchas paraguayas en nuestros años formativos! ¡Qué importante es que tomemos hoy la responsabilidad de sacar su historia a la luz, para nosotras y las generaciones que vendrán!

Sobre la participación política de las mujeres, Serafina afirmaba: "el motivo capital para tener en cuenta la personalidad política de la mujer en los países democráticos, reside en la esencia misma de la democracia; porque, habiendo exclusión de las mujeres, de hecho se convierte en una oligarquía de hombres en menoscabo de la justicia, de la igualdad y de la libertad". Y sobre la desigualdad de condiciones en este campo, reflexionaba: "con esa expresión de que las mujeres serán de hecho y derecho iguales al hombre, no se expresa, á mi modo de ver, el mero deseo de equipararse, de no quedarse atrás, con relación al hombre; sino que quiere decir, que dejarán de tener las trabas artificiales que le son impuestas por los hombres, para que puedan desenvolver sus aptitudes naturales en la medida de su alcance; para que no sufran más miserias que las originadas en la imperfección de la naturaleza humana".

Las invitamos a descargar y leer Humanismo, la tesis de Serafina Dávalos, ingresando en este enlace.

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