Alba
Avalos es concejala del Partido Convergencia Popular Socialista del Frente
Guasú en el distrito de Santa María Misiones y junto a otras dos concejalas del
sur, participó del tercer conversatorio “Política y Covid-19, ¿cómo participan las
mujeres?” organizada por Sumamos Mujeres y la Red de Mujeres del Sur.
Alba
contó que, antes de confirmar su participación en el conversatorio, reflexionó
sobre si la situación era la adecuada: “primero
pensé, ¿acaso es el momento, dentro de esta situación, para que hablemos de liderazgo, de participación política
de las mujeres? Lo pensé… y efectivamente sí”. Alba no es la primera mujer
política que se cuestiona si este es el momento o no para hablar de
participación política, y su conclusión viene aparejada a las crisis que se
están agudizando por la pandemia. “Esta
situación reveló la realidad de cada distrito de nuestro país, y efectivamente
las mujeres están ahí, en sus diferentes y múltiples funciones, en cada espacio
y en cada rincón. Por eso debemos hablar en esta coyuntura”.
Si
bien Alba señaló que los liderazgos de las mujeres se ven más en los espacios
comunitarios, también hay avances: “a nivel
local de nuestro distrito, quiero destacar que son muchas las instituciones que
están siendo encabezadas por mujeres: la Policía Nacional, el Hospital
distrital, el Juzgado de Paz, la Supervisión y programas sociales como Tekopora
y Tercera edad”. En esta misma línea, Alba comentó que Santa María es uno
de los distritos de Misiones que cuenta con una ordenanza de paridad en
comisiones vecinales, enfatizando que es fundamental el rol que cumplen en esta
coyuntura: “las comisiones vienen
cumpliendo un rol fundamental, porque a través del Consejo de Emergencia Distrital
conformado, son los presidentes o presidentas de las comisiones vecinales
quienes están proporcionando constantemente los datos sobre la realidad de sus
comunidades”. En el municipio no se están haciendo ollas populares, ya que
a través de las gestiones del Consejo están llegando adecuadamente los kits de
alimentos y los planes del Gobierno a las familias que lo necesitan.
Alba
señaló que la presencia por sí sola de mujeres no garantiza que se estén
implementando políticas públicas con perspectiva de género: “yo creo que un factor fundamental es que
las mujeres que estén en un espacio de decisión tengan conciencia de género para
realizar gestiones”.
Mecanismos de género invisibilizados
“Yo veo invisibilizada a la
Secretaría de la Mujer municipal, por una realidad concreta: está designada una
secretaria de la mujer, pero nunca fueron asignadas sus funciones y mucho menos
el presupuesto. A nivel departamental hay otros distritos en los que tiene más
protagonismo, como en el caso de Santa Rosa, cuya Secretaría de la Mujer está
tomando acciones concretas frente a la pandemia”, relató Alba. Asimismo explicó que cuentan con
una comisión asesora de Equidad y Género en la Junta Municipal, pero que el
trabajo que se realiza desde la comisión es casi nulo. Un mecanismo que está funcionando es una Secretaría de Mujeres
Rurales implementada por el INDERT, que está trabajando a nivel departamental y
comenzaba a capacitar y organizar a las mujeres de las comunidades. Alba apuntó
a que estos mecanismos continúan siendo insuficientes: “debemos aprovechar los espacios que tenemos. Hay poco protagonismo de
las mujeres concejalas a nivel distrital y también departamental, al menos en
lo que sea sobre derechos de las mujeres”.
“En cuanto a las decisiones que se
toman a nivel local y departamental, creo que sabemos que no se contemplan
voces de mujeres y no se consideran sus necesidades”, comentó Alba. “Con esta realidad, se visibilizan las áreas menos atendidas y las más
indispensables, como el sector salud: nos damos cuenta de que los centros de
salud del distrito están sin equipamiento y las Unidades de Salud Familiar son
insuficientes”. Sobre el tema de la distribución y ejecución de los
royalties, Alba contó que es un tema de debate en las sesiones de la Junta y
con el intendente. “Ojalá con esta
situación hagamos también una reprogramación de las necesidades y de las
prioridades”.
Soberanía alimentaria y agricultura
familiar campesina
Sobre
la economía, Alba afirmó que “la crisis
ya estaba más que vigente y esto lo empeora”. En este aspecto, comentó que
le llamó mucho la atención que, cuando se empezaron a organizar maratones
solidarias y ollas populares, se les atacó a los campesinos y a las campesinas.
“Dijeron, incluso a través de los medios
de comunicación, que en el campo no deberían faltar alimentos; cuestionaron por
qué los campesinos y campesinas no donan alimentos para las ollas populares;
por qué los campesinos o las personas que trabajan la tierra se inscriben en
los programas de asistencia”. Sobre esto, Alba destacó dos cuestiones: “por un lado, permitió darnos cuenta de la importancia de la producción, de la
soberanía alimentaria, de la convivencia armónica con la naturaleza; y por
otro, de la falta de políticas públicas para la agricultura familiar campesina,
medidas diferenciadas para familias rurales y de la zona urbana. Esto permite
identificar perfectamente los problemas reales: no es que los campesinos sean
haraganes o que no produzcan, o que es obligación de ellos alimentar a quienes
viven en la ciudad; por supuesto, es importante la solidaridad, pero el
problema real es que el país vive una desigualdad tremenda”.
Finalmente,
Alba puso sobre la mesa que uno de los roles que las concejalas deben cumplir como
autoridades municipales es priorizar el uso necesario de los royalties para las
necesidades específicas de las mujeres en esta crisis, y que toda la ciudadanía
se involucre como contralora.
Redacción: Lizandra Rolón - Sumamos Mujeres
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