Isolina Centeno: “Es importante la política de sororidad entre mujeres, seamos inclusivas y plurales”


En el segundo conversatorio político realizado por Sumamos Mujeres y la Red de Mujeres del Sur, nos acompañó Isolina Centeno, pedagoga y activista social, quien reflexionó sobre la participación política y social de las mujeres en contextos de crisis.

Mujeres, crisis e historia

Isolina inició el conversatorio interpelando con una pregunta clave en este contexto ¿Es hora de hablar de participación política de las mujeres en semejante crisis? Esta misma pregunta se viene realizando mucha gente desde que comenzó la pandemia, justo en  año electoral. Sin embargo, no es la primera crisis en la historia del Paraguay ni del mundo en el que las mujeres hicieron valer su derecho a la participación política.

“Podemos revisar la propia historia de lucha de las mujeres, aquí en Paraguay y en otras partes del mundo. Las mujeres aparecieran en plena revolución francesa, exigiendo el derecho a la ciudadanía; podría pensarse que era un reclamo que venía en contramano. Se quebraba el viejo régimen y aparecía uno nuevo, y las mujeres estuvieron ahí. Esas historias nos animan a no subestimarnos, a no meternos tanto en la crisis y olvidarnos de nosotras mismas. En Paraguay, en los siglos XIX y XX, en las situaciones de guerra, ahí estuvieron las mujeres reclamando derechos y ciudadanía y haciendo propuestas de paz”, relató Isolina.

El rol que hoy cumplen las mujeres

La crisis muestra la peor cara de la histórica desigualdad de género, ya que hoy son las mujeres quienes nuevamente están cargando con múltiples tareas que se quintuplican en este contexto. ¿Qué papel podemos cumplir ahora? fue el cuestionamiento que respondió Isolina: “puedo hablar de mis vecinas las que hacen costura, ellas estaban haciendo cortinas y uniformes y ahora están haciendo tapabocas, buscando cómo sobrevivir ellas y sus familias. Venden panificados por delivery, así están enfrentando la situación en cuanto a lo económico. Ahora no hay comercio de frontera, ¿qué hacen esas mujeres? Hay necesidad de reinventarse, las mujeres buscan la manera de hacer otras actividades y también crece el trabajo informal.”  Isolina describió la realidad desde el sur del país y contó que en el distrito de San Rafael, Itapúa, las maestras visitan a sus estudiantes porque las madres no están entendiendo la nueva modalidad de clases. “Obviamente la situación prolonga más las tareas que tradicionalmente son consideradas femeninas, y se suman los deberes escolares.

Estamos en un sistema patriarcal, un orden político patriarcal. Podemos potenciar nuestras formas organizativas, estos espacios virtuales en las redes, consultar a las mujeres que están en los distritos, en las organizaciones campesinas, los barrios, recoger sus propuestas y que se sientan escuchadas”, enfatizó.

Mujeres y salud

En el sistema de salud la mayoría son mujeres, pero están invisibilizadas. Isolina afirmó que es necesario visibilizarlas desde su participación, no a través de datos asexuados, sino poniéndoles nombre y apellido. “Esas mujeres sin rostro, médicas, enfermeras, auxiliares, limpiadoras, cocineras, también sienten presiones por temor a contagiar a su familia y se debaten entre renunciar o seguir, situación que genera en ellas también mucho estrés”.

Mujeres, política y liderazgos

En este contexto, el liderazgo de las mujeres se ve fuertemente ligado principalmente al tema nutricional de las familias, a través de las ollas comunitarias, porque son las mujeres quienes están haciendo el trabajo de gestión y organización, “necesitamos visibilizar y capitalizar eso sin partidizar”, señaló Isolina.  

En el mismo escenario, las mujeres políticas que militan en los partidos políticos también están ocupando otros espacios. “La mujer política no solo piensa en ella como tal sino también en los niños, en sus pares, en sus hermanos y hermanas. Significa que la nueva concepción de hacer política va más allá de ella misma. Es importante la política de sororidad entre mujeres, seamos inclusivas y plurales, no egoístas ni particularistas. Esa sinergia que podemos establecer entre todas las mujeres independientemente del partido u organización en la que estemos es posible. Esta es una oportunidad para visibilizar todo esto, retomando el quehacer de las mujeres, de las maestras, de las enfermeras, de las mujeres en los barrios y mujeres en las profesiones de todos los ámbitos”.

Sobre la falta de liderazgo del Ministerio de la Mujer, Isolina afirmó que su ausencia ya se viene sintiendo desde hace dos años aproximadamente, y sugirió hacerle un llamado para que su participación sea más protagónica y visible donde se toman las decisiones.

La postergación de las elecciones es una oportunidad para las mujeres

Finalmente, Isolina apuntó a que esta postergación puede ser una oportunidad para las mujeres, principalmente para quienes aún tenían inseguridad de candidatarse o no, o también para seguir participando, accionando, trabajando y capitalizando el trabajo. “Las mujeres están, la cuestión es en qué calidad están, cómo se está visibilizando su participación en términos de números, de datos y de acciones. El atraso de estas elecciones puede permitir que las mujeres se fortalezcan más. Hay muchas iniciativas que están dispersas y podemos ir sumándolas en propuestas o en estrategias mucho más contundentes. Estas formas de hacer política de las mujeres se tiene que ir tomando en cuenta, tenemos la posibilidad de participar de otra manera que pueda sumar, integrar, articular y crear sinergias”.

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