Lilian Samaniego y Esperanza Martínez: “Debemos plantear acciones concretas desde el Senado para acompañar a las mujeres en esta crisis”

En el primer conversatorio sobre participación política y COVID-19 realizado por Sumamos Mujeres, contamos con los aportes de las senadoras Lilian Samaniego (ANR) y Esperanza Martínez (Frente Guasu). Desde sus roles como legisladoras, ambas enfatizaron la importancia de implementar “nuevas y mejores políticas públicas, e interpelar a aquellas que están ausentes en este momento, dejando desprotegidas a las mujeres”.

Esperanza Martínez señaló que todos los servicios del Estado, especialmente los referentes a salud, se han enfocado casi únicamente en la pandemia. Esto deja a las mujeres y a la población en general sin asesoramiento en cuanto a salud sexual y reproductiva, información para acceder controles médicos, etcétera. De igual manera, el ámbito educativo también ha demostrado la fragilidad de las políticas públicas a la hora de adaptarse y ofrecer soluciones en este momento de crisis.

“Este contexto nos ha obligado a aprender nuevas formas de relacionamiento y convivencia”, mencionó Lilian Samaniego. “Va a haber un antes y un después del coronavirus en nuestra sociedad, y esto permite que planteemos nuevas formas de organización”. Destacó el protagonismo de las mujeres en la construcción de estos nuevos paradigmas, donde los liderazgos comunitarios son claves. Esperanza resaltó: “las mujeres han tenido el protagonismo de la respuesta social a través de la organización comunitaria, ante un Estado totalmente ausente”. La incógnita es, ¿cómo logramos que estos liderazgos comunitarios traspasen las bases y lleguen a ser liderazgos políticos? Lilian sugirió que es esencial generar una agenda conjunta, que incluya espacios de encuentro y formación, buscando llegar a la mayor cantidad posible de mujeres. “Para las elecciones del año que viene, es importante apoyar identificar a estas compañeras líderes, potenciarlas y darles las herramientas para que puedan participar en diferentes niveles y lograr la inserción de las mujeres en la política”, afirmó Esperanza.

Las senadoras destacaron la importancia de debatir en el Congreso sobre el problema de los créditos del Banco Nacional de Fomento y la Agencia Financiera, y plantear salidas económicas a través de una política efectiva, generando un espacio de diálogo entre las mujeres afectadas y las autoridades. Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de presentar un proyecto de políticas de cuidado: una de las cosas que ha puesto de relieve esta crisis, es la sobrecarga de trabajo a las que son sometidas las mujeres en el hogar, sumándose además el rol de maestras, ante las falencias del Ministerio de Educación.

Ante el inminente debate sobre una reforma del Estado, ambas plantearon la importancia de que las mujeres participen activamente, cuidando que ningún derecho ganado sea cercenado en nombre del proceso. “Tenemos que organizar a las compañeras en diferentes ámbitos, e impulsar el debate de la reforma protegiendo las conquistas sociales de las trabajadoras, y ocupándonos del tema de la inversión social, muy necesaria en un país con tanta desigualdad y pobreza”, propuso Esperanza. Lilian añadió que “la única forma en que podemos incidir es a través de la participación y organización. De estos encuentros pueden nacer propuestas para canalizarse en el proyecto de reforma”.

Estar en contacto permanente es clave. La organización de las mujeres es más que posible si la construimos por encima de las convicciones ideológicas y políticas, reconociendo el rol que todas las mujeres desempeñamos en la sociedad y sin perder de vista cómo esta crisis, inesperada y de grandes dimensiones, desnuda la ineficacia de las políticas públicas que deben acompañarnos.