Las mujeres contra la dictadura

La dictadura del general Alfredo Stroessner, con sus casi 35 años de duración, ha marcado profundamente a la sociedad paraguaya, que hasta hoy continúa sufriendo los resabios de las prácticas corruptas y represivas instauradas en aquella época. Mujeres y hombres se opusieron al terrorismo de Estado, con frecuencia desde la clandestinidad y arriesgando sus propias vidas. 

Liz Fernández Casabianca desafiando a los carros hidrantes de la Policía,
en una de las fotografías más simbólicas de la lucha contra la dictadura

El papel de las mujeres en la resistencia fue clave. Entre ellas hubo artistas, escritoras, periodistas, activistas políticas, mujeres de organizaciones estudiantiles, campesinas, sindicales. No todas ellas han sobrevivido a la violencia de la dictadura, ni todos sus nombres han quedado registrados para la historia. Es por eso que, recordando los 32 años de la caída del régimen, compartimos las historias de algunas de las mujeres que pusieron el cuerpo a la resistencia y se organizaron para luchar por la democracia.

Carmen Casco de Lara Castro (Concepción, 1919)

Fue una de las mujeres referentes en la lucha a favor de los Derechos Humanos, y especialmente de las mujeres, durante el periodo de dictadura stronista. Si bien activó dentro del Partido Liberal, su militancia traspasó la cuestión partidaria y fue profundamente social. Fundó la Asociación Cultural de Amparo a la Mujer y la Comisión Paraguaya de los Derechos Humanos, espacios en los que trabajó incansablemente incluso siendo perseguida y amenazada por las fuerzas dictatoriales. Es reconocida su firme militancia por la igualdad de las mujeres ante la ley y su activismo por la libertad de los presos políticos, recorriendo comisarías y centros de detención, brindando apoyo a sus familiares y dando a conocer sus nombres y paraderos a organismos internacionales.

Una vez derrocada la dictadura de Alfredo Stroessner, Carmen fue electa Senadora entre los años 1989 y 1993. En su carácter de Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, en 1992 intervino y clausuró el Departamento de Asuntos Técnicos del Ministerio del Interior, un centro de detención ilegal y torturas.

Severiana Leguizamón (San Juan Bautista, 1926)

Fue activa militante del Partido Revolucionario Febrerista, lo cual le valió ser "marcada" por las fuerzas dictatoriales. En aquella época, brindaba atención a los presos políticos que se encontraban en la cárcel de Encarnación. Juntaba dinero para comprar alimentos, luego cocinaba y les llevaba la comida a la prisión. También participaba de las reuniones que se hacían, algunas veces en la cocina de su casa, mientras ella cocinaba.

Luego de la caída de la dictadura fue candidata por el PRF en las primeras elecciones democráticas y fue fundadora de la Red de Mujeres Políticas. En las últimas elecciones municipales del 2015, a sus 89 años, fue candidata a concejala municipal de Encarnación, demostrando que su fortaleza revolucionaria sigue intacta.

Maguiorina Balbuena (Eusebio Ayala, 1950)

Más conocida como Magui, representó, a lo largo de toda su vida, un símbolo y un ejemplo de lucha por los derechos del pueblo campesino. Por su militancia dentro de la Juventud Agraria Católica, fue apresada en 1971 y sometida a amenazas de tortura. Fue obligada a exiliarse en Brasil, desde donde continuó activando a través de la Central Única de Trabajadores brasileña y la Confederación de Trabajadores Agrícolas. Regresó a Paraguay en 1977.

En 1985 también impulsó la Coordinación de Mujeres Campesinas del Paraguay (CMC), que posteriormente dio origen a la Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri), en 1999. Actualmente forma parte de la Asociación de Mujeres Campesinas y Populares de Caaguazú (AMUCAP).

Emma Mercedes Salgueiro (Pilar, 1934)

Más conocida como Mechenga, las injusticias vividas durante la dictadura la motivaron a fundar MUJERES POR LA DEMOCRACIA (MxD) en 1986, donde fue Secretaria General e integrante del consejo de Administración. En ese espacio, Mechenga trabajó en el fortalecimiento de la participación de la sociedad civil con énfasis en las mujeres en el proceso democrático a través de la educación popular, mediante la ejecución de varios proyectos dirigidos a mujeres en situación de vulnerabilidad socio económica y de violencia doméstica.

En el año 1991, cuando la población paraguaya eligió por primera vez a sus representantes municipales, contribuyó para que MxD pusiera a disposición los representantes elegidos de las ciudades de Asunción y Coronel Oviedo una agenda, con los problemas, las demandas y propuestas de la comunidad. Viajó por numerosos países representado a MxD, participando de cursos, seminarios y talleres sobre Derechos Humanos, mujer y género, entre lo que se destaca su participación en la Conferencia Mundial de la Mujer de Naciones Unidas en Beijing en 1995.


Estas y tantas otras mujeres desafiaron la crueldad, se negaron a permanecer paralizadas y en silencio, y hoy constituyen para todas nosotras un ejemplo de valentía y convicción. Sus luchas fortalecieron las bases de nuestra democracia permitiéndonos mirar hacia el futuro con esperanza: "cuando no hay sometimiento a la dominación, hay posibilidades de construir una sociedad justa". 


Redacción: Julieta Gamarra - Sumamos Mujeres

Fuentes:
  • https://www.cde.org.py/wp-content/uploads/2019/02/Mujeres-dictadura-y-resistencia.pdf
  • Galería social y política de las mujeres en kunaroga.org
Ilustraciones de Laura Matiauda y Makie Zuiderwik para Sumamos Mujeres


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